Personal muy agradable, hablan español. Nos invitaron a unas bebidas y un entrante en su restaurante, todo muy rico y en la terraza se estaba genial. También te dan un ticket para que no tengas que pagar el aparcamiento hasta las 11h. En la habitación tienes cafetera Nespresso y unas galletitas para desayunar. El pueblo es muy bonito y está muy cerca de las cataratas del Rin.
La ubicación es perfecta. Justo en el centro. A buena distancia para visitar las cataratas. Muy cómodas las camas y genial el spa.
La amplitud del espacio, la pulcritud, la atención del personal.