Soy Simone, un enamorado de mi tierra. Creé esta casa de huéspedes para ofrecer una estancia auténtica en el corazón de Torralba, entre historia, tradición y la verdadera hospitalidad sarda. Cada detalle está pensado para que te sientas como en casa, lejos del turismo de masas. Estaré encantado de recomendarte experiencias locales para descubrir el alma verdadera de Cerdeña.

Bienvenidos al corazón auténtico de Cerdeña En el encantador casco histórico de Torralba, entre piedras antiguas y aromas mediterráneos, nace nuestra casa de huéspedes de estilo sardo tradicional, un rincón de paz donde el tiempo parece haberse detenido. Situado en el histórico Meilogu y a pocos minutos del majestuoso Nuraghe Santu Antine, nuestro alojamiento es el punto de partida ideal para descubrir el alma más auténtica de la isla. Las habitaciones, decoradas con gusto y materiales locales como madera, hierro forjado y tejidos artesanales, reflejan la cultura sarda en cada detalle. Cada espacio está cuidado con esmero para ofrecer una experiencia cálida y genuina, en perfecto equilibrio entre tradición y comodidad moderna: minibar, aire acondicionado, baño privado y televisor. A pocos pasos encontrarás iglesias románicas, rincones pintorescos, trattorias típicas y talleres artesanales, donde el tiempo conserva su sabor más auténtico. Nuestra casa de huéspedes es la elección perfecta para quienes buscan tranquilidad, cultura y una hospitalidad sincera, lejos del turismo masivo. Descubre el encanto atemporal de Torralba y déjate mimar por una acogida familiar, donde cada huésped se siente como en casa.

Torralba es un tranquilo pueblo situado en el noroeste de Cerdeña, en la región del Meilogu. Es especialmente conocido por el Nuraghe Santu Antine, uno de los yacimientos arqueológicos nurágicos más importantes de la isla. El centro histórico conserva la arquitectura tradicional y ofrece un ambiente relajado. Muy cerca hay iglesias románicas, rutas naturales y pequeños museos. En el pueblo hay trattorias típicas, bares y tiendas familiares. Es un punto de partida ideal para descubrir la Cerdeña más auténtica, lejos del turismo masivo.