Esta encantadora casa de pueblo ofrece un refugio único y tranquilo con impresionantes vistas al valle. Siendo la única casa del pueblo con piscina privada, ofrece una singular combinación de confort moderno y belleza natural. El interior está decorado con gran gusto, con servicios modernos y una cocina bien equipada, perfecta para preparar comidas en casa. La casa está orientada al sur, lo que le permite disfrutar del sol durante todo el día. Gracias a las persianas eléctricas y al aire acondicionado, los espacios interiores se mantienen frescos y confortables. También puede disfrutar de comidas a la sombra del magnífico plátano en la terraza, un lugar ideal para comer al aire libre. Ubicada convenientemente a solo 50 metros del centro del pueblo, la propiedad está cerca de los servicios y atracciones locales. Hay aparcamiento público disponible debajo de la casa, y el mercado del pueblo se celebra todos los miércoles y sábados por la mañana a un corto paseo. Este tranquilo remanso de paz ofrece el equilibrio perfecto entre relajación y accesibilidad, convirtiéndolo en una escapada ideal para quienes buscan desconectar en un entorno hermoso y sereno.