Escápese a este singular Ecolodge de secuoyas, enclavado en un bosque privado de robles centenarios. Ubicado a 300 metros de la vivienda más cercana y accesible por una pista forestal, este chalet aislado ofrece total privacidad y una oportunidad única para desconectar de la rutina. El alojamiento cuenta con una amplia terraza de 30 m² con vistas al tranquilo bosque, donde podrá relajarse y observar fauna como corzos, liebres, jabalíes y diversas especies de aves. El entorno apacible y la belleza natural crean un ambiente sereno ideal para reflexionar, leer o simplemente disfrutar de los sonidos del bosque. En el interior, el Ecolodge está cuidadosamente diseñado para la comodidad, con un mobiliario acogedor y toques ecológicos. Se admiten perros y los propietarios proporcionan cuencos, cestas y juguetes para sus compañeros peludos. Tenga en cuenta que los jardines y la terraza no están vallados, lo que permite una conexión más auténtica con la naturaleza. Ya sea que busque soledad, encuentros con la vida silvestre o una escapada romántica, este escondite en el bosque ofrece una combinación perfecta de comodidad, encanto y naturaleza.