En este alojamiento se respira tranquilidad. Relájate con tu familia y amigos en un entorno rural, donde la autenticidad se vive en cada detalle. Una finca rodeada por dos ríos cuyo murmullo acompaña cada momento. Pozos naturales donde refrescarse y senderos que invitan a pasear entre árboles y naturaleza. La decoración mantiene el alma de las casas tradicionales de la zona, combinando confort con un estilo vintage. Una casa familiar que conserva su esencia y te invita a sentirte parte de ella.

Esta casa fue construida por mi bisabuelo, pasó a manos de mi madre, y hoy tengo la ilusión de cuidarla y mejorarla para mis hijos. Es mucho más que una vivienda: es parte de nuestra historia familiar. Quiero compartirla con personas que elijan formar parte de esa historia y vivan en ella momentos especiales. Este es un proyecto personal y familiar, hecho con cariño, dedicación e ilusión.