En el año 1980 nos encontramos esta casa cuando visitábamos la zona. Estaba casi en ruinas pero nos atrajo el que estaba al borde del mar en un pequeño pueblo marinero de la Ría de Vigo. El mar siempre en calma y lleno de vida natural nos envuelve cada vez que pasamos unos días en ella. Cuando queremos pescar o mariscar solo tenemos que bajar a la playa sin salirnos de ella porque tiene un acceso directo y cuando no, nos vamos a los mercados de Moaña, Cangas o Bueu donde el pescado y el marisco siempre se encuentran recién sacado del mar. A pocos km están las playas más maravillosas, vírgenes , de arenas blancas, donde la costa arbolada se asoma al mar. Playas de Limens, Barra, Menduina, Castiñeiras....donde disfrutamos de las sensaciones de autenticidad en un paisaje natural ya casi perdido en otros lugares de costa Si tomamos un barco nos podemos acercar a las Islas Cíes, parque Nacional Atlantico con playas totalmente salvajes de aguas transparentes o ir a la Isla de Ons en la Ría te Pontevedra.

Soy profesora, amante de los viajes y por eso he vivido en varios lugares del mundo. Ahora vivo en Tenerife y de vez en cuando paso cambien unos días en la casa de Galicia.

Es en un lugar privilegiado por su perfecta calma pero al mismo tiempo está muy cerca de Vigo donde están las tiendas más importantes de moda, la moda gallega y la moda internacional. así como restaurantes , bares, salas de fiesta y, especialmente en verano mucha vida nocturna. Pontevedra, la capital de la provincia, con sus callejuelas de piedra, sus museos, mercado, todo un placer y también Santiago de Compostela el final del famoso Camino de Santiago que desde el medievo hasta hoy atrae a peregrinos de todo el mundo. Alquilar caballos, hacer deportes acuáticos, pescar, pasear por el bosque, ir a las numerosas fiestas y romerías de la zona, jugar al golf, son actividades que se nos ofrecen para pasar unas estupendas vacaciones y siempre en un lugar de ensueño donde cada uno puede encontrarse a sí mismo.