Casa de invitados de madera, paja y mucho amor. Construida con técnicas de bioconstrucción, diseño bioclimático y placas solares, lo que la hace energéticamente eficiente y sostenible. El alojamiento se encuentra en Olvan, un pequeño pueblo rural y tranquilo rodeado de naturaleza y animales. Los huéspedes pueden realizar diversas actividades al aire libre como senderismo y ciclismo. El pueblo se encuentra a 5 minutos de Berga y 1 h de Barcelona por autovía. El espacio cuenta con un techo alto, una cocina comedor con un sofá cama, una habitación con una cómoda cama doble (con posibilidad de añadir una cama individual extra) y un lavabo con ducha. Además, los huéspedes pueden disfrutar de un amplio jardín y huerto compartido con los anfitriones. Si buscas un lugar donde desconectar del ajetreo de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad y belleza natural, ¡este es tu sitio! Te esperamos con los brazos abiertos.

Olvan es un pueblecito de unos 300 habitantes con dos tiendas locales, un bar, un restaurante y piscina pública muy tranquila. Está muy cerca de Gironella y Berga, donde hay supermercados y todos los servicios. La casa está a las afueras del pueblo con unas vistas a campos y bosque. Es una zona muy tranquila donde podrás disfrutar del silencio y del canto de los pájaros y otros animales.