Cal Benaiges es una acogedora casa con auténtico sabor de pueblo, situada en la parte más alta del mismo, al lado del castillo en ruinas, las dos iglesias románicas y el Centro de Interpretación del Patrimonio. Es probablemente una de las más antiguas de la localidad de Tartareu, que es rural, pequeña, muy tranquila y amable, y está situada en la comarca de La Noguera, entre Balaguer y Àger, en el Pre-pirineo leridano. Dispone de 3 diferentes opciones de alojamiento, adaptables a diversas necesidades y grupos, ofreciéndose la posibilidad de reservar todas las opciones al mismo tiempo para un grupo de máximo 10 personas: 1. Habitación con cama de matrimonio, wc y ducha en la planta baja, pronto disponible. 2. Habitación doble, con doble con cama de matrimonio y anexo habitación con dos camas individuales y baño en el entresuelo, pronto disponible. 3. Apartamento con amplia habitación, con cama de matrimonio y opción de hasta dos camas individuales más, terraza con vistas al pueblo y la montaña, cocina-comedor-salón equipado con nevera, horno, cafetera, tostadora, TV y sofá, wc y ducha, en la primera planta. Wi-fi gratuito en toda la casa, y acceso a piscina municipal en verano. Servicio de un juego de sábanas y toallas por estancia. Se aceptan mascotas con un pequeño cargo extra. Se pueden acordar celebraciones familiares y amistosas de grupos pequeños previa comunicación a la propiedad.

Los propietarios, Joan y Marja-Liisa, son una pareja que viven en Tartareu desde hace años y aman al pueblo y a sus gentes, a los que conocen bien, así como sus alrededores y otros atractivos de la zona. Son conocidos por organizar un Festival de Música Folk, el "Tartareu Folk" una vez al año, con lo que se han ganado a pulso la fama de personas dinámicas y familiares. Un secreto: Marja-Liisa es finlandesa y puede atender especialmente bien a personas de su país. Te abrirán sus puertas encantados y te harán sentir como en casa!!!

Situado a 170km de Barcelona, a 50km de Lleida, y a 25km de Balaguer (la ciudad más cercana), el pueblo de Tartareu no tiene más de 120 habitantes, al tiempo que una larga historia. Su origen se sitúa en el alto castillo, ahora en ruinas, visitable, dos iglesias románicas, un Centro de Interpretación del Patrimonio y una agradable piscina pública municipal. En sus entornos se pueden disfrutar también de múltiples atractivos naturales y culturales cercanos, como el paisaje del río Farfanya, el valle de Àger, el Congosto de Mont-Rebei, los sorprendentes paisajes de la sierra del Montsec, la observación de aves rapaces o del cielo nocturno -por libre o en el Centro de Observación del Universo-, las salinas de origen romano de Vilanova de la Sal, el Monasterio de Les Avellanes, la Baronia de Sant Oïsme, los pantanos de Camarasa y de Canyelles o el Tren dels Llacs. Es un lugar perfecto para realizar también actividades deportivas desde el senderismo hasta el parapente, pasando por el ciclismo, el paddle surf, el trekking, la escalada o el kayak. En Tartareu no hay las tiendas ni los bares...solo,cuando la picina esta abierta..allí hay un bar..