Espacio lleno de historia, tradición y naturaleza, donde la serenidad y la cultura local se entrelazan para brindarles una experiencia única. El alojamiento tiene un estilo rústico con artesanías típicas de arcilla, que reflejan la autenticidad de la vida boyacense, rodeado por montañas verdes, aire puro y una tranquilidad que invita al descanso y la reflexión.

Somos una familia profundamente arraigada a nuestras raíces. Durante generaciones, nos hemos dedicado a la alfarería, un arte que sigue vivo en nuestras manos, heredado de nuestros antepasados. Cada pieza que verán en nuestro hogar cuenta una historia de paciencia, creatividad y amor por el trabajo manual, reflejando la esencia de la cultura de esta región. Los anfitriones, padres y profesores de vocación, han dedicado su vida a la enseñanza y a compartir conocimientos, mientras nuestras hijas, una pediatra y una abogada, continúan cultivando ese espíritu de servicio en sus respectivas profesiones. Juntos, combinamos nuestras pasiones para ofrecerles un ambiente cálido y familiar, donde cada detalle está pensado para que se sientan como en casa.

Es un barrio muy seguro que se encuentra 5 minutos del centro. La parroquia San Antonio de Padua se encuentra a 2 minutos. El pueblito Boyacense esta a 10 minutos. Santa Rosa de Viterbo esta a 10 minutos. El mirador de la rur Paipa esta a 25 minutos. El pantano de Vargas da 35 minutos. El centro comercial mas cercano se encuentra a 7 minutos El mirador de la ruta del mundial a 5 minutos.