Encuentra habitaciones en casas particulares en Cantón de Berna

El trato del personal es amable y correcto. Las habitaciones con el espacio indispensable, pero muy limpias. La disponibilidad de poder tomar un café o infusión en tu habitación. Su ubicación es perfecta. El desayuno es bueno, con fruta natural, huevos, panes variados...

Es un lugar con muy pocas habitaciones ubicado en un barrio muy tranquilo de Berna. La habitación era amplia y con mobiliario en muy buen estado. A destacar la atención de Annemarie, atiende a sus huespédes para que se sientan como en casa, prepara el desayuno a tu gusto, te recomienda qué visitar, dónde comer... Solo por el buen trato ya merece la pena alojarse aquí.

Desayuno excepcional. Gran variedad de productos, aunque no variaron diariamente, pero no hacía falta. Café y té gratis a cualquier hora del día. Un futbolin y entretenimiento para los niños en el hall. Ubicación ideal, a escasos 500 metros de parada del bus y tranvía que te llevaban en menos de 5 minutos al centro. Habitación funcional, espacio aprovechado al máximo pero muy agradable. Cama genial. Pedimos habitaciones comunicadas y no hubo problemas. Máquina dispensadora de agua con y sin gas en cada planta. Repetiría sin dudar.

Las habitaciones son geniales, tienen todo lo que puedas necesitar para una estancia cómoda y servicial. El menaje de cocina es perfecto, y la habitación esta muy bien aprovechada. El baño esta muy limpio y la ubicación perfecta para recorrer todo suiza.

Las vistas desde la habitación fueron impresionantes, la ubicación perfecta, muy cerca de la estación de tren, a dos minutos. El desayuno no estaba incluido, pero por unos 8 euros está bastante bien. Te prestan unas zapatillas gratis para no entrar en las habitaciones con los zapatos de la calle. El servicio de locker gratuito fue muy útil para hacer una ruta andando el último día después de haber hecho el check-out. Tiene varias cocinas y muy bien equipadas. La cama no era nada del otro mundo, pero cumplía su función.

Es una casa de tres plantas. Estuvimos alojados en la tercera planta. Tiene cocina dos habitaciones, un salón con una cama y sofá y un baño. La habitación de matrimonio es grande con una cama enorme y cómoda.

La habitación era muy espaciosa, con colchón cómodo y nada ruidosa. Muy fácil de llegar aparcar, pues el aparcamiento está en la misma puerta del hotel. El baño grande y reformado. Todo el hotel desde las habitaciones, el restaurante y la fachada era Preciosa, muy bien cuidada la decoración y el aspecto. El desayuno muy completo. Era un buffet continental.

La locacion, el desayuno y la vista son increibles. Es un hotel clasico, eramos 2 por lo que reservamos 2 habitaciones dobles que estaban conectadas con una puerta. Cada habitación tiene un lavamanos, el bano estaba ubicada en una de ellas. Excelente experiencia.

Hotel muy familiar que gestiona Eva personalmente. Ella es muy amable y hace todo lo posible para que te sientas cómodo. Más bien es alojarte en una habitación de una casa particular. Las vistas desde la habitación son fabulosas al lago. Se puede aparcar gratis en la puerta