
De
EspañaEn el último momento decidimos hacer noche por la zona y nuestra sorpresa fue encontrar disponibilidad en este hotel. Es una maravilla de arquitectura oscura típico nórdico muy acogedor por dentro. Las zonas comunes muy agradables y cuentan con un Hot Spot de agua termal natural fuera. Pasamos un par de horas solos viendo el atardecer. Alex la chica polaca de recepción es encantadora, nos ayudó con el check in, nos dio albornoces para el hot tub. La habitación espaciosa, súper limpia y las camas muy cómodas. El desayuno incluido muy rico. Sin duda una sorpresa inesperada que nos hubiera gustado disfrutar más días pero teníamos que continuar el viaje. 100% recomendable. Como está en medio de la nada, es un sitio perfecto para ver Auroras Boreales